La pregunta por excelencia. Esa que cada uno nos hacemos unas ochocientas veces al día, que los niños repiten otras tres mil y que admite mil chorradas y mil cosas muy serias detrás.
¿Por qué me me pasa todo a mí? Nos preguntamos todos. ¿A qué viene todo esto? ¿Es que la vida me está gastando una broma? Porque tal y como me va últimamente debe de estar descojonándose.
Y el mayor porqué de todos: ¿Por qué todo lo peor les pasa siempre a las mejores personas?
Yo, después de comerme el coco día tras día he llegado a la conclusión de que las personas son como son gracias a los palos que les ha dado la vida. Por eso pocas veces verás sufrir de verdad la las personas que lo han tenido todo siempre.
Pero hay algo que ellos no tienen: gente que de verdad les quiere.
FELICIDAD en estado puro, brutal, natural, volcánico, que gozada, era lo mejor del mundo... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, hachís, rallas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, LSD, éxtasis... Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, que una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del Millenium... Mejor que los andares de Ally Mcbeal, Marilyn, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que el pequeño paso de Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Bill Gates, las malas experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágenos de los labios de Pamela Anderson, mejor que los excesos de Morrinson... Mejor que la libertad... Mejor que la vida...
Rie canta sueña disfruta, no pierdas el timpo.
La vida pasa y el tiempo nunca se podra volver a recuperar. Todo en esta vida...es luchar.
te caeras, pero te volveras a levantar.
Me ha dicho mi calculadora que sea feliz. Y las calculadoras siempre tienen razón (véase mi profesora de matemáticas).
Y después la pregunta mas dificil:
+ Disculpe, ¿usted me ama o no?
Y la respuesta más simple:
+ ¡No lo sé! Pero estoy en ello.
Ya no está. No esta aquel motor, el verdadero, el que hace que todo avance hacia delante, el que te hace ver las gilipolleces de la gente, la estupidez, la maldad y tantas otras cosas y muchas más pero en su justa medida. Ese motor que te da fuerza, rabia, determinación. Ese motor que te da motivo para volver a casa, para buscar otro gran éxito, para trabajar, cansarte, esforzarte, para alcanzar la meta final. Ese motor que, despues, decide hacerte descansar justo entre sus brazos. Fácil. Mágico. Perfecto. Ese motor Amor.
- Vivimos un sueño.
+ ¿Y vivir un sueño es malo?
- No, es realista.
Más tarde. Noche. Noche profunda. Luces apagadas. Un viento suave que viene de lejos, del mar. La luna llena ilumina la terraza. Las cortinas bailan levemente. En la penumbra de la habitación, Alessandro está despierto. Mira a Niki mientras duerme. Lleva puesta su camisa azul celeste. Qué extraña es la vida... Aquí estoy, he celebrado mis treinta y siete años con una chica que acaba de cumplir dieciocho. Estaba a punto de casarme. Y, de repente, sin ni siquiera un porqué, me quedé solo... Y sin embargo, en este momento soy feliz.
- Estoy asustado - repuse.
Pero al mismo tiempo, pude sentir cómo una sonrisa se abría paso en mi rostro. Y cuando Grace la vio, de su cara desapareció una nube de ansiedad que yo ni siquiera había percibido antes, dejando un cielo despejado y , finalmente, el sol.
- Hola - le dije, y la abracé.
Ahora que la tenía entre los brazos, la añoraba casi más que cuando estaba lejos de mí.
- Gracias - digo por centésima vez ese día. Sarah y Joe me están mirando, Sarah preocupada y Joe con una sonrisa del tamaño de los Estados Unidos continentales. Me pregunto si mira así a todo el mundo. ¡Será un tarado? Sea lo que sea, o tenga lo que tenga, la cosa es contagiosa. Sin darme cuenta siquiera me pongo a la altura de sus Estados Unidos continentales y les añado Puerto Rico y Hawai. Debo de parecer la viuda alegre. Por Dios.
Buf. ¿En qué te especializas?
Ah, sí. En ridiculogía.
Eso, y que siempre le he parecido tan digna de su atención como una patata asada.
Desde luego, siempre me había atraído la teoría del Big Bang de la pasión, pero como algo teórico, algo que sucede en los libros que puedes cerra y volver a dejar en la estantería, algo que puedes desear mucho en secreto pero que jamas imagino sucediéndome a mí.
Perdí el guión de la película de mi vida. Supongo que ahora toca improvisar.
Porque eres increíble tal y como eres.
Ojalá que mi sombra se levantara para caminar a mi lado.
Sí: he cometido errores. ¡Y qué? Soy persona. Quiero equivocarme una y otra vez y que me digan lo que tengo que hacer. Pero lo que más deseo es que haya una persona que me diga:
+ No lo hagas.
Como un café en un Starbucks londinense. Como tirarse a una piscina con ropa. Como chillar hasta quedarte muda en un concierto. Como buscarles formas a las nubes en un día de verano.
Así, nostálgica, embobada.
La ventana siempre fue una solución real, para lanzarme y esquivar tus pecas de panecillo integral.
Como un salto en el vacío, de quien no teme a la muerte.
I've had the time of my life, and I never felt this way before.
Los valientes los que saben llorar con la cara descubierta.
...that tonight's gonna be a good night.
... y mientras tú esperas sentado, millones de personas se mueven por algo.
Gritarle que pequeñas personas pueden hacer grandes cosas, y luchar por lo que quieren.
Que no ser popular no significa no tener personalidad.
…porque cuando alguien a quien quieres se te va, intentas detenerlo con las manos, y esperas poder atrapar así también su corazón. Pero no es así. El corazón tiene piernas que no ves.
